Para entender esta revuelta se debe partir de la división de la sociedad de Mesina en dos bandos antagónicos: los malvizzi o malvizos, patricios y partidarios de las reivindicaciones del Senado; y los merli o merlos, plebeyos y afines a la política del estraticó Luis del Hoyo, máximo representante de la monarquía hispánica en la ciudad. El sábado 7 de julio de 1674 un tumulto organizado por los malvezzi y el propio Senado se levantó contra los merli y los gobernantes hispánicos que los apoyaban, bajo la sospecha de que existía un plan para acabar con las libertades y los privilegios de la ciudad, así como con los propios malvezzi. Antes de que este plan se llevase a cabo, fueron los propios malvezzi quienes primero se levantaron. Senadores y una multitud de gente tumultuosa se dirigieron a la sede del Senado y reunidos en forma de Consejo Ordinario de Mesina declararon enemigos de la ciudad a Luis del Hoyo, a tres jueces, a varios ministros y a los principales merlos, tras lo cual la multitud, con un retrato del rey Carlos II al frente, se dirigió al palacio estraticocial. En pocas semanas los malvezzi se hicieron con el control de la ciudad, expulsando a los españoles, y con la ayuda francesa mantendrían su independencia hasta que en 1678 Luis XIV decide retirarles su apoyo para hacer frente a la reciente y peligrosa alianza angloholandesa. A mediados de marzo de 1678 los franceses abandonan la ciudad y esta queda de nuevo incorporada a la monarquía hispánica.