En el territorio de Talamanca, provincia de Limón, Costa Rica, encontramos el núcleo de resistencia indígena a la colonización española. En estos territorios llamados de "Tierra Adentro" se encontraban allí establecidos un gran número de pueblos que enfrentaron tenazmente los intentos de los europeos de controlar esta zona viviendo momentos de intensos conflictos. En el año de 1615, la guarnición española de Tariaca fue atacada por guerreros comandados por los caciques Coreneo y Carebe. En 1616, una nueva insurrección al mando del cacique Bartola Xora repliega a los españoles al pueblo de Teotique. La represión fue extremadamente cruenta, condenando a muerte a los cabecillas, y enviando a la reducción de San Juan de Auyaque a varios indígenas rebeldes. En 1618, se alza una confederación de etnias indígenas: Aoyaques, Cureros y Hebenas bajo la dirección del cacique Juan Serrabá, atacando las reducciones indígenas y persiguiendo a los misioneros franciscanos. En el año de 1619, el gobernador Alonso de Castilla y Guzmán, inició una sangrienta persecución contra estos rebeldes. Con ese fin ofreció “distribuir” a los indios capturados, ahorcando a los caciques participantes: Juan de Serrabá, Francico Cagsi, Diego Hebena, Francisco Muchú, Yiriquirá, Maero Cateba, Diego Arcucará, Lucaz Noariz, Durará, Quiroduxará, Juan Ibaczará y Bicará, entre otros, e imponiendo una política de terror frente a las tribus alzadas. Sin embargo, la situación de resistencia y violencia continuará en estos territorios en los años venideros.